Este sitio web utiliza Cookies propias para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios y proporcionar una mejor experiencia de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias. Política de cookies
Utilizamos cookies para hacer su navegación mas eficiente y mejorar determinadas funciones de nuestra web. A continuación le informamos de nuestras cookies.
Las cookies marcadas como "necesarias" se almacenan en su navegador y son necesarias para habilitar las funciones básicas de navegación en nuestro sitio web.
También usamos cookies de terceros para ayudarnos a analizar el uso de nuestro website, almacenar las preferencias de los usuarios, y proveer a acada uno de contenido relevante. Estas cookies solo se almacenan en su navegador con su previo consentimiento.
Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.
No cookies to display.
Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.
No cookies to display.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
No cookies to display.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
No cookies to display.
Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.
No cookies to display.
Al llegar a Barajas sobre las 6 de la mañana con mentalidad de un viaje de 21 horas, no sabíamos lo que se nos iba a venir encima. Una vez en el destino nos dimos cuenta de que entre 2 aviones y 1 autobús habíamos sumado un total de 36 horas.
Una vez facturada la maleta y despedidos de nuestros padres nos encontramos 99 alumnos de Retamar por Barajas buscando la puerta S28 para embarcar en nuestro primer avión con destino a Doha. Sobrevolando la toscana y los panteones griegos, escuche la misma pregunta varias veces: «¿Es gratis?». Esto ocurrió cuando las azafatas nos empezaron a ofrecer una comida, bastante buena para la impresión que llevábamos respecto a las comidas en los vuelos.
En nuestra pequeña estancia en Doha, hubo gente que decidió coger un tren futurista, incluso hubo alguno que entró en la mezquita portátil. Otros cogieron la guitarra, al más clásico estilo español.
Cuando volvimos al aire en dirección a Johannesburgo, serían las 8 de la tarde, llego el momento, como digo yo: desubication, porque desde ese momento nuestros relojes biológicos empezaron a fallar. Hollywood, árabe, Bollywood y el Corán, estas cuatro opciones iban a ser nuestra única manera de matar el tiempo durante las próximas 8 horas.
Después de 18 horas con nuestras maletas en la bodega del avión, no logramos hacernos con todas las maletas facturadas. Para pena de todos los presentes el equipaje de uno de nosotros no pudo reencontrarse con su dueño.
Aunque parezca mentira, tras casi 24 horas de vuelo, nos esperaban 9 horas más de autobús. Pero lo que mas nos impactó fue la misa a las 6:15 de la mañana.
No sé si por ley o por vicio los autobuses en Sudáfrica paran cada 35 minutos. Por lo cual las nueve horas iniciales se convirtieron en 12 horas infernales. Donde la gente hacia lo imposible para dormir; en el suelo, en la ventana… Pero eso sí, mereció la pena por las impresionantes vistas de la sabana africana. Aunque allí por Toledo las había parecidas. Fue un poco bajón no encontrarnos la peli de Madasgcar.
En Barkly East nos recibieron unos 5 grados que no esperábamos. La temperatura no, pero las personas nos recibieron con una cálida bienvenida. Bev, Trisa y Montguessi nos ayudarán en todo lo que necesitemos durante nuestra estancia.
Al llegar a Barajas sobre las 6 de la mañana con mentalidad de un viaje de 21 horas, no sabíamos lo que se nos iba a venir encima. Una vez en el destino nos dimos cuenta de que entre 2 aviones y 1 autobús habíamos sumado un total de 36 horas.
Una vez facturada la maleta y despedidos de nuestros padres nos encontramos 99 alumnos de Retamar por Barajas buscando la puerta S28 para embarcar en nuestro primer avión con destino a Doha. Sobrevolando la toscana y los panteones griegos, escuche la misma pregunta varias veces: «¿Es gratis?». Esto ocurrió cuando las azafatas nos empezaron a ofrecer una comida, bastante buena para la impresión que llevábamos respecto a las comidas en los vuelos.
En nuestra pequeña estancia en Doha, hubo gente que decidió coger un tren futurista, incluso hubo alguno que entró en la mezquita portátil. Otros cogieron la guitarra, al más clásico estilo español.
Cuando volvimos al aire en dirección a Johannesburgo, serían las 8 de la tarde, llego el momento, como digo yo: desubication, porque desde ese momento nuestros relojes biológicos empezaron a fallar. Hollywood, árabe, Bollywood y el Corán, estas cuatro opciones iban a ser nuestra única manera de matar el tiempo durante las próximas 8 horas.
Después de 18 horas con nuestras maletas en la bodega del avión, no logramos hacernos con todas las maletas facturadas. Para pena de todos los presentes el equipaje de uno de nosotros no pudo reencontrarse con su dueño.
Aunque parezca mentira, tras casi 24 horas de vuelo, nos esperaban 9 horas más de autobús. Pero lo que mas nos impactó fue la misa a las 6:15 de la mañana.
No sé si por ley o por vicio los autobuses en Sudáfrica paran cada 35 minutos. Por lo cual las nueve horas iniciales se convirtieron en 12 horas infernales. Donde la gente hacia lo imposible para dormir; en el suelo, en la ventana… Pero eso sí, mereció la pena por las impresionantes vistas de la sabana africana. Aunque allí por Toledo las había parecidas. Fue un poco bajón no encontrarnos la peli de Madasgcar.
En Barkly East nos recibieron unos 5 grados que no esperábamos. La temperatura no, pero las personas nos recibieron con una cálida bienvenida. Bev, Trisa y Montguessi nos ayudarán en todo lo que necesitemos durante nuestra estancia.
Pajares, 22
28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid) España
+34-91-714 10 22
O envíenos un mensaje desde este formulario.
Le contestaremos enseguida.
© Retamar 1966-2024. Todos los derechos reservados.
AVISO LEGAL - SISTEMA INTERNO DE INFORMACIÓN/CANAL DE DENUNCIAS DE RETAMAR S.A. - POLÍTICA DE COOKIES - POLÍTICA DE PRIVACIDAD - POLÍTICA DE PRIVACIDAD (ENTREVISTAS)
MAPA DEL SITIO
Si quiere añadir, suprimir o modificar algunos de sus datos de contacto que tenga el Colegio actualmente, puede hacerlo en este enlace.
Pajares, 22
28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid) España
+34-91-714 10 22
O envíenos un mensaje desde este enlace. Le contestaremos enseguida.
© Retamar 1966-2024. Todos los derechos reservados.
AVISO LEGAL - SISTEMA INTERNO DE INFORMACIÓN/CANAL DE DENUNCIAS DE RETAMAR S.A. - POLÍTICA DE COOKIES - POLÍTICA DE PRIVACIDAD - POLÍTICA DE PRIVACIDAD (ENTREVISTAS)
MAPA DEL SITIO
Si quiere añadir, suprimir o modificar algunos de sus datos de contacto que tenga el Colegio actualmente, puede hacerlo en este enlace.