PARA LLEGAR A MÁS

Crónica 3 de Camerún. 1º Bach.

  • 09/07/2023

Para comenzar el día continuamos con el plan habitual.

Nos despertamos alrededor de las 7:15h, acto seguido bajamos a desayunar como es costumbre el pan con chocolate que preparan nuestros compañeros de cocina. Después de desayunar, don Alberto nos comunicaba que la Misa se atrasaba debido al fallecimiento de la abuela de un compañero. Después de misa, nos dirigimos al trabajo. Al ser sábado, solo hemos trabajado media jornada que nos ha venido bastante bien. Hoy hemos empezado a fabricar bloques de cemento, aunque no con mucho acierto. Otros por su parte comenzaron a despejar selva a machetazos, y de nuevo, no con mucha suerte, alguno casi pierde alguna extremidad. Otros han descubierto especies desconocidas hasta el momento entre la maleza.

Por la tarde, después de nuestra bocata diario, unos se marchaban a visitar alguna familia local mientras que otros volvíamos a casa para ducharse como buenamente podíamos y también para descansar. 

Por la tarde cambiábamos de ambiente a uno más parecido al del mejor casino de Las Vegas, ya que contamos con los mejores jugadores al mus. 

Ya antes de cenar, hemos recibido otra noticia algunos. Las notas de BI llegaban para aquellos que las esperábamos con ansias. Ha sido un gran alivio ver que, en general, han ido bastante bien. Si es cierto que en filosofía y en biología se podrían haber estirado algo más los correctores, pero por lo demás fenomenal.

El día terminó como siempre: con una cena espléndida compuesta de un nuevo proyecto: la “fake lasaña”. Ha sido todo un éxito. Y, como de costumbre, la habitual reunión con don Alberto. Con esto se cierra un buen día, que podría haber sido aún mejor si nuestros españoles se hubiesen clasificado más arriba en la Fórmula 1.

En resumen, no es el sitio, somos nosotros.

Juan Martínez-Caro

Crónica 3 de Camerún. 1º Bach.

  • 09/07/2023

Para comenzar el día continuamos con el plan habitual.

Nos despertamos alrededor de las 7:15h, acto seguido bajamos a desayunar como es costumbre el pan con chocolate que preparan nuestros compañeros de cocina. Después de desayunar, don Alberto nos comunicaba que la Misa se atrasaba debido al fallecimiento de la abuela de un compañero. Después de misa, nos dirigimos al trabajo. Al ser sábado, solo hemos trabajado media jornada que nos ha venido bastante bien. Hoy hemos empezado a fabricar bloques de cemento, aunque no con mucho acierto. Otros por su parte comenzaron a despejar selva a machetazos, y de nuevo, no con mucha suerte, alguno casi pierde alguna extremidad. Otros han descubierto especies desconocidas hasta el momento entre la maleza.

Por la tarde, después de nuestra bocata diario, unos se marchaban a visitar alguna familia local mientras que otros volvíamos a casa para ducharse como buenamente podíamos y también para descansar. 

Por la tarde cambiábamos de ambiente a uno más parecido al del mejor casino de Las Vegas, ya que contamos con los mejores jugadores al mus. 

Ya antes de cenar, hemos recibido otra noticia algunos. Las notas de BI llegaban para aquellos que las esperábamos con ansias. Ha sido un gran alivio ver que, en general, han ido bastante bien. Si es cierto que en filosofía y en biología se podrían haber estirado algo más los correctores, pero por lo demás fenomenal.

El día terminó como siempre: con una cena espléndida compuesta de un nuevo proyecto: la “fake lasaña”. Ha sido todo un éxito. Y, como de costumbre, la habitual reunión con don Alberto. Con esto se cierra un buen día, que podría haber sido aún mejor si nuestros españoles se hubiesen clasificado más arriba en la Fórmula 1.

En resumen, no es el sitio, somos nosotros.

Juan Martínez-Caro