PARA LLEGAR A MÁS

camerun_retamar_7

Crónica 7 desde Camerún. Hemos empezado a cavar los cimientos de la futura valla

  • 18/06/2023

Esta crónica será especial, va dedicada a nuestros cumpleañeros de hoy: don Juan Martín Gijón, y Luis Huete.

Primera semana completada, 13 días más para lograr los objetivos.

Hoy ha llegado al campo de trabajo de Camerún nuestra versión de Operación Triunfo. Mientras un coro que ensayaba ayer por la noche nos deleitaba la misa de hoy con unas canciones, otros más vergonzosos se pasaban el día en casa cantado versiones de Queen.

En el trabajo acabamos el techo de nuestro refugio, y empezamos los ladrillos. Hacer ladrillos parece tener la misma teoría que cuando pusimos cimientos en Sudáfrica pero con un paso fundamental y distintivo; aquí en Camerún hacen ladrillos como los niños en la playa de Torremolinos: se mete la mezcla en un molde, se les da la vuelta y listo; ¡ladrillo!


El obrero responsable no parecía tener mucha paciencia al principio y se puso farruco, sobre todo con Pablo, que no ha esperado y le ha tirado su castillito por los suelos. Parece ser que temía que le robasen su trabajo, pero tras amenazar con no enseñar a nadie y que los nuestros se fueran a aprender al colegio, han llegado los franco-parlantes a hacerle recapacitar.

En el trabajo, hoy, teníamos una segunda misión; volver a las trincheras, literalmente, trincheras. En la Primera Guerra Mundial se dice que se llegaron a escavar hasta 10.000 km de trincheras, nosotros no hemos llegado ni a 3 metros. ¿Cuántos eran, Álvaro Artabe: 3, 1.40, 60 cm o vuelta a empezar? Había más boquetes que una carretera en Camerún. Esta trinchera nuestra ha sido un dolor de cabeza, las medidas no cuadraban, luego eran otras distintas, luego hemos llenado el metro y medio anterior y creo que en un momento enterramos a Juan Pablo Fresnillo. Que nadie tema, que el cuadrado de Ignacio Gómez Manglano está perfecto –en realidad no, pero se ha pasado el día entero ahí metido–, que nadie le diga lo contrario.

Ahora toca celebrar más cumpleaños, y sí, hoy por partida doble, Luis y Yayo Juan, se hacen más mayores y nadie se lo puede perder.

Por acabar, alguien le puede traer a Álvaro Artabe un metro útil o un diccionario de francés. Y si alguien lee esto a tiempo, también nos vendría bien un aplauso, que Javier Ferrero y Pablo Goizueta hoy trabajaron duro.

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Crónica 7 desde Camerún. Hemos empezado a cavar los cimientos de la futura valla

  • 18/06/2023

Esta crónica será especial, va dedicada a nuestros cumpleañeros de hoy: don Juan Martín Gijón, y Luis Huete.

Primera semana completada, 13 días más para lograr los objetivos.

Hoy ha llegado al campo de trabajo de Camerún nuestra versión de Operación Triunfo. Mientras un coro que ensayaba ayer por la noche nos deleitaba la misa de hoy con unas canciones, otros más vergonzosos se pasaban el día en casa cantado versiones de Queen.

En el trabajo acabamos el techo de nuestro refugio, y empezamos los ladrillos. Hacer ladrillos parece tener la misma teoría que cuando pusimos cimientos en Sudáfrica pero con un paso fundamental y distintivo; aquí en Camerún hacen ladrillos como los niños en la playa de Torremolinos: se mete la mezcla en un molde, se les da la vuelta y listo; ¡ladrillo!


El obrero responsable no parecía tener mucha paciencia al principio y se puso farruco, sobre todo con Pablo, que no ha esperado y le ha tirado su castillito por los suelos. Parece ser que temía que le robasen su trabajo, pero tras amenazar con no enseñar a nadie y que los nuestros se fueran a aprender al colegio, han llegado los franco-parlantes a hacerle recapacitar.

En el trabajo, hoy, teníamos una segunda misión; volver a las trincheras, literalmente, trincheras. En la Primera Guerra Mundial se dice que se llegaron a escavar hasta 10.000 km de trincheras, nosotros no hemos llegado ni a 3 metros. ¿Cuántos eran, Álvaro Artabe: 3, 1.40, 60 cm o vuelta a empezar? Había más boquetes que una carretera en Camerún. Esta trinchera nuestra ha sido un dolor de cabeza, las medidas no cuadraban, luego eran otras distintas, luego hemos llenado el metro y medio anterior y creo que en un momento enterramos a Juan Pablo Fresnillo. Que nadie tema, que el cuadrado de Ignacio Gómez Manglano está perfecto –en realidad no, pero se ha pasado el día entero ahí metido–, que nadie le diga lo contrario.

Ahora toca celebrar más cumpleaños, y sí, hoy por partida doble, Luis y Yayo Juan, se hacen más mayores y nadie se lo puede perder.

Por acabar, alguien le puede traer a Álvaro Artabe un metro útil o un diccionario de francés. Y si alguien lee esto a tiempo, también nos vendría bien un aplauso, que Javier Ferrero y Pablo Goizueta hoy trabajaron duro.