Como ya mencioné en la anterior crónica, ayer vivimos dos acontecimientos muy importantes: el cumple de don Juan Martín y la entrega de los resultados de la EvAU. Por ello, tiramos la casa por la ventana con la celebración: cervezas, tartas, música de parte de las prodigiosas manos de Alcolea y Velarde…

Pero, aparte de eso, fuimos testigos de un momento muy especial, pues vimos los frutos de 12 años de convivencias, exámenes, ligas de fútbol, pláticas o asambleas. 90 chavales a más de 9.000 kilómetros de sus casas fueron capaces de crear un ambiente único gracias a los lazos forjados en un sitio igual de único: el Colegio.

Con la “resaca” de la fiesta volvimos al tajo en el primer día enteramente soleado de la semana. Ya están las tuberías puestas y se empiezan a apreciar unos rudimentarios cimientos. Nuestros pintores diseñan unos murales “Marca España”. Más de uno ha descubierto hoy lo que es una fosa séptica y por qué no conviene romperlas.

Poco a poco nos vamos integrando con la gente de aquí. Sabemos que no está de más tener el Proficiency, pero tener un C2 en fútbol ha demostrado ser bastante más útil. Al grito de “salió pachanga” muchos dejan su trabajo en pro de la integración, uno de los miles de sacrificios altruistas que vemos cada día.

Esta noche nos llegarán nuevos refuerzos desde Madrid. Sigue el rock&roll.

Rafa Gutiérrez de Cabiedes