Hoy ha sido nuestro primer domingo en Camerún, don Alberto se ha estirado un poco y nos ha dado la generosa cantidad de 15 minutos más para dormir.
Después de levantarnos hemos disfrutado de un magnánimo desayuno.
Una pena que no todos hayan podido disfrutarlo debido a la gran facilidad que han empezado a tener para ir al baño.
Más tarde nos hemos acicalado y preparado para asistir a la Santa Misa, en la cual los cameruneses nos han demostrado que tienen un verdadero don para la música. Nosotros solo hemos podido aportar unas cuantas palmadas un tanto arrítmicas.

Nada más terminar la Misa nos hemos colocado en un gran corro y hemos bailado las danzas típicas de la ciudad así como la macarena y la conga.

Habiendo vuelto ya a nuestro domicilio hemos podido disfrutar de un bocadillo de salami y fiambre local. Estaba riquísimo.

Tras un largo rato de sobremesa nos hemos subido a los coches y nos hemos situado en el lateral de un campo de fútbol para apoyar al equipo de Retamar en su debut en el torneo de fútbol organizado por la parroquia local.
Este equipo estaba formado por el Dream team del campo de trabajo a las órdenes de Alberto Barrera.
Habiendo demostrado los cameruneses su capacidad de ser impuntuales, uno de nuestros compañeros ha decidido hacer uso de un micrófono para convertirse en el Manolo Lama del campeonato.
Retamar empezaba adelantándose con un gol de Javi Terol pero este era empatado tras un dudoso penalti, el cual sería seguido de otros tres goles.
Luego, Denis Regojo logró recortar distancias y lamentablemente falló un penalti.

Mateo Alum no logró finalizar el encuentro pero gracias a la ayuda de nuestro fisio, Jaime Ceballos, el supuesto dolor muscular ya es historia.

Retamar 2 y Retamar 3 se enfrentarán a sus rivales más adelante y esperamos que nos den una victoria.

Para finalizar este gran día todos hemos venido a casa a cenar una magnífica comida: salchipapa.

Mañana más y mejor.