Las calles en Camerún las pusimos hoy nosotros al despertarnos a las 6 de la mañana. Qué mal pintaba el día, con Don Miguel fuera y las abejas invadiendo nuestras mermeladas. Alguien puede traer el café bueno ya, por favor.

Con el traspaso de Don Miguel, de vuelta a España, el grupo recibía en este recién abierto mercado de fichajes, al padre Luk del equipo camerunés, y para orgullo de los profesores de francés, lo hemos entendido todo -incluso los de alemán y refuerzo.

A las 10 llegaba el embajador y su séquito, al menos eso nos habían dicho. Lo que sí es seguro es que no en hora de Camerún. Su llegada la ha eclipsado otro de sus hombres, un doble de Pepe Paco y vendedor de tabaco a tiempo parcial que aseguraba que eso que él fumaba solo daba cáncer a los suecos. El prometido aperitivo ha llegado al cabo de tres días -alguien se olvidó de pagar el Prime.

Qué mejor que continuar la faena y comer un pedazo de Madrid aquí -unos bocatas de calamares sacados del lago de Yaounde, con más capas de rebozado que un inglés de crema de sol. Después, de este tentempié, los currantes volvimos al trabajo -y los que no, también. Mientras los que se quedaron en el colegio se metieron en trincheras y murallas, los que decidieron desertar abastecieron de agua al campo base, y otros jugaron a ser diseñadoras de moda haciendo falditas con hojas de palmera -muy fashion- Sunyer y Regi ya han abierto su primera tienda.

De vuelta en el campo, hay que destacar el trabajo de funcionario de Gabriel Lera que ayer prometió tirar abajo el tronco en el camino y acabó durmiendo en casa. Hoy en su horario de 10-12 ya lo ha logrado. Otro fail del dia fue que el título de caballero de la piedra de Cárdenas carece de valor, la piedra es incorrecta, sigue perdida igual que nuestras esperanzas de tener una bomba de agua funcional. Al parecer, las brújulas no apuntan al norte, Jacente no entiende ni su propio mapa, que los muros bailan salsa, y las instrucciones que nos cuentan los obreros parecen sacadas de un libro de fantasía escritos por Pepe ‘pies naranjas’.

Si el día empezó mal, hoy lo acabamos con triple cumpleaños a la boloñesa; Borja Velilla, Pinganillos Álvaro Sáenz de Tejada, y Papá Juan Navalpotro. Nos despedimos ahora para poder llegar a la junta final de Camerún que unos imitadores semi-profesionales van a representar.