Este sitio web utiliza Cookies propias para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios y proporcionar una mejor experiencia de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias. Política de cookies
Utilizamos cookies para hacer su navegación mas eficiente y mejorar determinadas funciones de nuestra web. A continuación le informamos de nuestras cookies.
Las cookies marcadas como "necesarias" se almacenan en su navegador y son necesarias para habilitar las funciones básicas de navegación en nuestro sitio web.
También usamos cookies de terceros para ayudarnos a analizar el uso de nuestro website, almacenar las preferencias de los usuarios, y proveer a acada uno de contenido relevante. Estas cookies solo se almacenan en su navegador con su previo consentimiento.
Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.
No cookies to display.
Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.
No cookies to display.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
No cookies to display.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
No cookies to display.
Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.
No cookies to display.
Hoy, domingo 10 de julio, era nuestro primer día libre. Y el primer día que asistiríamos, al menos la mayor parte de nosotros, a una misa africana.
La misa iba a oficiarse tanto en su lengua como en español, y nos habían dicho que iba a durar alrededor de dos horas. Todos pensábamos que la celebración sería aburrida y tediosa.
No podíamos estar más equivocados.
Nunca en nuestra vida hemos disfrutado tanto una misa. La odisea que iban a ser las dos horas de misa resultaron ser un auténtico espectáculo.
Nada más empezar, los locales empezaron a cantar a viva voz, una melodía impactante que nos sobrecogió a todos los que estábamos allí. No podían faltar su armoniosa danza que lo acompañaba. Comenzamos a aplaudir al compás de sus cánticos, guiados por el maestro de ceremonias. Incluso en el ofertorio dimos la vuelta a la iglesia, bailando y cantando y dando palmas junto a nuestros hermanos de Barkly East. Parecía el carnaval de Rio de Janeiro.
Tras las lecturas, llegó LA HOMILÍA del sacerdote local, que fue sin duda el apogeo de la celebración. Nunca he visto ni veré en mi vida un sacerdote predicando con tanta intensidad. Sus gritos retumbaban en nuestras entrañas, y a pesar de no entender ni una sola palabra, estábamos ojipláticos. No sabemos cuánto duró, pero estuvimos presos de su discurso todo el tiempo que habló el sacerdote. Parecía Eminem, solo que ligeramente más negro y gordito. Nuestro cura “Father Kike”, hablando en nuestra lengua nacional, resumió en una frase lo que estaba sucediendo: “Estoy disfrutando como un enano”.
Luego llegó nuestro turno para cantar y tratar de igualar a los sudafricanos. Y qué mejor canción que el himno no oficial de Retamar: “No tengo miedo de la libertad…”.
Por la tarde tocó la revancha contra los habitantes del Township. Cosechamos una apabullante victoria española, 9-1. Cepeda por supuesto, peor jugador. Fuimos recibidos con vivas a España por los amigos de Montguesse. En honor a Venegas, cantamos el himno del Sevilla, que corearon todos los allí presentes.
Qué buen domingo.
Álvaro de Cárdenas, Juan del Castillo, Jaime Huerta, Joaquín Anaya
Hoy, domingo 10 de julio, era nuestro primer día libre. Y el primer día que asistiríamos, al menos la mayor parte de nosotros, a una misa africana.
La misa iba a oficiarse tanto en su lengua como en español, y nos habían dicho que iba a durar alrededor de dos horas. Todos pensábamos que la celebración sería aburrida y tediosa.
No podíamos estar más equivocados.
Nunca en nuestra vida hemos disfrutado tanto una misa. La odisea que iban a ser las dos horas de misa resultaron ser un auténtico espectáculo.
Nada más empezar, los locales empezaron a cantar a viva voz, una melodía impactante que nos sobrecogió a todos los que estábamos allí. No podían faltar su armoniosa danza que lo acompañaba. Comenzamos a aplaudir al compás de sus cánticos, guiados por el maestro de ceremonias. Incluso en el ofertorio dimos la vuelta a la iglesia, bailando y cantando y dando palmas junto a nuestros hermanos de Barkly East. Parecía el carnaval de Rio de Janeiro.
Tras las lecturas, llegó LA HOMILÍA del sacerdote local, que fue sin duda el apogeo de la celebración. Nunca he visto ni veré en mi vida un sacerdote predicando con tanta intensidad. Sus gritos retumbaban en nuestras entrañas, y a pesar de no entender ni una sola palabra, estábamos ojipláticos. No sabemos cuánto duró, pero estuvimos presos de su discurso todo el tiempo que habló el sacerdote. Parecía Eminem, solo que ligeramente más negro y gordito. Nuestro cura “Father Kike”, hablando en nuestra lengua nacional, resumió en una frase lo que estaba sucediendo: “Estoy disfrutando como un enano”.
Luego llegó nuestro turno para cantar y tratar de igualar a los sudafricanos. Y qué mejor canción que el himno no oficial de Retamar: “No tengo miedo de la libertad…”.
Por la tarde tocó la revancha contra los habitantes del Township. Cosechamos una apabullante victoria española, 9-1. Cepeda por supuesto, peor jugador. Fuimos recibidos con vivas a España por los amigos de Montguesse. En honor a Venegas, cantamos el himno del Sevilla, que corearon todos los allí presentes.
Qué buen domingo.
Álvaro de Cárdenas, Juan del Castillo, Jaime Huerta, Joaquín Anaya
Pajares, 22
28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid) España
+34-91-714 10 22
O envíenos un mensaje desde este formulario.
Le contestaremos enseguida.
© Retamar 1966-2024. Todos los derechos reservados.
AVISO LEGAL - SISTEMA INTERNO DE INFORMACIÓN/CANAL DE DENUNCIAS DE RETAMAR S.A. - POLÍTICA DE COOKIES - POLÍTICA DE PRIVACIDAD - POLÍTICA DE PRIVACIDAD (ENTREVISTAS)
MAPA DEL SITIO
Si quiere añadir, suprimir o modificar algunos de sus datos de contacto que tenga el Colegio actualmente, puede hacerlo en este enlace.
Pajares, 22
28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid) España
+34-91-714 10 22
O envíenos un mensaje desde este enlace. Le contestaremos enseguida.
© Retamar 1966-2024. Todos los derechos reservados.
AVISO LEGAL - SISTEMA INTERNO DE INFORMACIÓN/CANAL DE DENUNCIAS DE RETAMAR S.A. - POLÍTICA DE COOKIES - POLÍTICA DE PRIVACIDAD - POLÍTICA DE PRIVACIDAD (ENTREVISTAS)
MAPA DEL SITIO
Si quiere añadir, suprimir o modificar algunos de sus datos de contacto que tenga el Colegio actualmente, puede hacerlo en este enlace.